El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó su reporte de síntesis el 20 de marzo de 2023, que compila nueve años de investigación. Para Antonio Guterres, secretario general de la ONU, «la bomba de relojería climática sigue su cuenta atrás, pero este reporte es una guía práctica para neutralizarla, una guía de supervivencia para la humanidad»1.
El objetivo es ambicioso pero esencial para limitar el calentamiento global a toda costa2. En abril de 2022, el IPCC publicó la sección sobre las medidas necesarias para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI).
Opciones y soluciones para el sector industrial (responsable por una cuarta parte de las emisiones mundiales aproximadamente)
En primer lugar, el sector industrial depende intrínsecamente de la política energética del sistema en el que opera. Es lo que llamamos inercia sistémica. La actividad industrial no puede disociarse del impacto del carbono de la energía consumida. La industria se beneficiará de la descarbonización del sector energético. Sin embargo, los esfuerzos deben extenderse a todos los sectores.
Ya que, el sector industrial debe ser proactivo en su descarbonización vía una sustitución eficiente de la energía optando por acuerdos directos de compra de renovables (Power Purchase Agreement, PPA), inversión en sus propiedades y compra de energía con garantía de origen “local” y sobre todo reduciendo sus necesidades energéticas.
Para una empresa es complicado influir en la política energética global de un país. Es mucho más fácil actuar a nivel local.
En 2022, el informe del IPCC destacaba que el sector industrial era el que más había incrementado sus emisiones globales desde la década de 2000, acompañado del aumento exponencial de la demanda de productos manufacturados.
Para superar esta dependencia, es esencial actuar sobre palancas directas y fácilmente movilizables. La reducción de las emisiones debe reflejarse en un uso sobrio de la energía y las materias primas, la reducción de los residuos y desechos industriales y, de forma más general, la mejora de la eficiencia energética global en todas las etapas clave.
La concepción del producto, la elección de los materiales, la extracción, el transporte, las opciones técnicas de transformación, el envasado, la logística y la comercialización deben ser manejados y gestionados por empresas con ojo crítico y visión paso a paso. Por supuesto, esto depende de los medios, las herramientas y la financiación disponibles.
¡La industria española! Una palanca clave para cumplir los objetivos de reducción de emisiones de GEI de la UE para 2030 y 2050
La industria española se compone de más de 190.000 empresas (la mayoría pymes) y emplea a cerca de 2 millones de trabajadores (88% se emplea en la industria manufacturera). El empleo en el sector industrial ha aumentado en los últimos 6 años y goza de una gran estabilidad a pesar de la caída experimentada en 2020 por la crisis sanitaria. Estas empresas se caracterizan por un elevado consumo de energía, tanto de electricidad como de combustibles, todavía mayoritariamente fósiles y luego de emisión de GEI, como se indica en Ilustración 1.
Ilustración 1: Emisiones en GEI en los sectores industriales de España. Elaboración del Ministerio de industria, comercio y turismo (MINCOTUR) a partir de datos del INE
La descarbonización de las economías europeas será clave para alcanzar los objetivos establecidos por el Pacto Verde Europeo aprobado en diciembre de 2019 (neutralidad en términos climáticos para el año 2050). Este ambicioso objetivo constituye el núcleo de la política medioambiental de la UE y está alineado con el Acuerdo de París (COP21) que tiene como objetivo mantener el incremento de temperatura global por debajo de 1,5ºC. Con este criterio, España tiene actualmente aprobado su PNIEC 2021-2030 y la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo 2050, de forma que contribuyan a los objetivos de la UE3.
Centrarse en la industria manufacturera
La industria manufacturera desempeña un papel importante en el tejido económico y social de España, ya que impulsa al resto de los sectores. Es uno de los sectores industriales que más esfuerzos tendrá que hacer en los próximos años. La industria manufacturera representa el 11,3% del PIB de España. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico (MITERD), en el año 2019, la industria manufacturera fue responsable del 24% del consumo final energético, del 21% del consumo final de combustibles fósiles y del 22% del total de las emisiones de GEI. Por tanto, la descarbonización de sus procesos es esencial para lograr el objetivo de neutralidad climática en 20504.
Las emisiones de GEI de la industria manufacturera proceden esencialmente de dos fuentes:
- De procesos energéticos – generación de calor y de electricidad a partir de combustibles fósiles. En 2020, según datos del MITERD, las emisiones de procesos fueron responsables del 35% del total de emisiones de GEI de la industria.
- De procesos industriales -liberación de CO2 por reacciones químicas necesarias para obtener determinados productos.
Si bien es cierto que la industria manufacturera ha realizado grandes esfuerzos para reducir sus emisiones de GEI. El gobierno español sigue apoyando a esta industria en su proceso de descarbonización con el Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) de descarbonización industrial. Este proyecto se estructura en torno a 7 objetivos, ver Ilustración 2.
Ilustración 2 Los 7 objetivos de PERTE descarbonización. Fuente: MINCOTUR – PERTE descarbonización resumen ejecutivo
ROZO apoya a la industria española
Para alcanzar estos objetivos, es necesario identificar las fuentes de emisión, construir una estrategia concreta de descarbonización y, a continuación, aplicar un plan de acción de soluciones.
ROZO propone una estrategia de descarbonización operativa para el sector industrial, con el fin de acompañarlo en su transformación.
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1conferencia de prensa, lunes 20 de marzo de 2023
2https://www.ipcc.ch/report/sixth-assessment-report-working-group-3/